REPOSICIONARSE: UN RETO DE AHORA

El posicionamiento, entendido a la manera clásica, es el nicho que te deja el mercado y que hace que tu producto o servicio puedan tener rentabilidad o, aplicado a tu carrera, lo que hace que tu experiencia te convierta en un profesional más deseable. Pero también es un concepto muy estático, puesto que se define por oposición al hablar de nichos. La suerte necesita más de un arquitecto que de un apostador, por eso es importante pararse a pensar qué es lo que hace distinta y valiosa nuestra oferta y con qué medios contamos para mejorarla.

Pero también es importante “hacer”. Es como si aplicásemos una filosofía de Lean Start Up a nuestra oferta como profesionales: trabajar para encontrar el nicho, ampliar ese hueco o directamente, construirlo. El “producto mínimo viable” que preconiza esa filosofía en estos tiempos de cambio es, precisamente, el hecho de cambiar.